miércoles, 16 de enero de 2008

EL CANÒNIGO Y ADULTERINO DON ANDRÈS (CAPÌTULO 7)


EL CANÒNIGO Y ADULTERINO DON ANDRÈS
ES UNA OBRA DEBIDAMENTE REGISTRADA
COPYRIGHT BY JORGE JIMÈNEZ FLÒREZ


(ANTES DE LEÈR ESTE CAPÌTULO 7; LEE PRIMERO LOS CAPÌTULOS ANTERIORES; LOS ENCONTRARÀS MÀS ABAJO; Y EN EL LINK DE ENTRADAS ANTIGUAS)


EL CANÒNIGO Y ADULTERINO DON ANDRÈS


NOVELA ORIGINAL: JORGE JIMÈNEZ FLÒREZ


CAPITULO 7


Santafè de Bogotà; 19 de Septiembre de 1.799...Procedente de Fòmeque, el canònigo Rosillo junto con su concubina y sobrina Luz de Obando, han llegado para que el clèrigo se posesione en su nuevo cargo que no es ninguna parròquia ni nada por el estilo...Esta vez el nuevo reto del abàte se concentrarà en la docència, que màs que vocaciòn, es una obligaciòn de todo sacerdote que se respete: Andrès Rosillo es el nuevo rector del Colegio de Santo Tomàs; clàustro de internado en educaciòn escolar para varones de la mèdia y la alta sociedad santafereña; y aunque ya es el segundo semestre de este ùltimo año del siglo dieciocho, el prelado debe reemplazar practicamente sin empalme alguno, al antiguo rector que muriò de repente...Situaciòn que aprovechò el arzobispo para desencartarse del canònigo Rosillo, y colocarlo en un cargo que lo mantendrà bastante ocupado, y vigilado muy de cerca; ya que este colegio està ubicado a tan solo tres calles del despacho arzobispal.
Esta serà la primera experiència docènte de Rosillo, que es consciènte de que la preparaciòn para enseñar la tiene; lo que no sabe es si tambien tendrà el caràcter y la paciència para lidiar con màs de cien jovencitos bulliciosos e inquietos que parecen màs tigrìllos enjaulados.
Minutos antes de que el canònigo llegue y cruze por primera vez las puertas del colegio Santo Tomàs; una mujer histèrica y demente pàsa por la fachada principal del clàustro educativo, y grita como àlma que lleva el diablo.
-Ya va llegando el nuevo rector alma bendita de la iglèsia; que viene a limpiar todas las porquerìas e inmoralidades de los alumnos vagabundos de este desdichado colegio de pecadores y desvergonzados; àntro de perdiciòn de màchos y maricas que seràn excomulgados por el nuevo rector que viene en nombre de Dios para expulsar a las pàilas del infierno a todos estos alumnos alacrànes del diablo!- termina de alardèar la cochina mujer despues de escupir una y otra vez en el portòn del colegio para despues ser espantada a pàlos por espontàneos que se resisten a seguir aguantando insùltos.
El colegio de Santo Tomàs es una instituciòn educativa de tradiciòn, llamada peyorativamente, "el colegio de señoritos, de la cùria"; sin embargo no es el ùnico en su gènero de pertenecer a la comunidad religiosa catòlica. En este clàustro educativo, la admisiòn es tan estrìcta, que no aceptan jovenes de alguna creència religiosa diferente a la catòlica. Sin embargo esa admisiòn tan discriminatòria cambiarà gracias a su nuevo rector; y aunque muchos pegaràn el grito en el cielo, tan pronto es enterado de su nueva responsabilidad no lo piensa dos veces; èl sì admitirà a jovenes no catòlicos en el colegio, sin importar que incluso tengan que simular alguna falsa conversiòn al catolicismo... "Que catòlicos y no catòlicos dejen de estar creyendose bichos inferiores o superiores por el simple hecho de seguir la creència religiosa que sea", deduce el canònigo de la manera pràctica como siempre trabaja.
Al llegar al plantel educativo en Santa Fè, despues del tedioso viaje desde Fòmeque, Andrès y Luz son recibidos con discursos del profesorado y del alumnado, todos extasiàdos ante la belleza monumental de Luz de Obando.
-Muchas gracias a profesores y alumnos por este càlido recibimiento...Màs que el rector de este plantel, pienso es en convertirme en el màs sèrio y humilde guìa instrumento del Señor, en cada uno de los alumnos y profesores del colegio Santo Tomàs. La señorita que me acompàña, es mi sobrina doña Luz de Obando, que me colaborarà en los quehaceres domèsticos de la capilla y rectorìa del colegio; y ademàs serà la nueva profesora de urbanidad, etiqueta, buenos modales, y disciplina- dice Andrès ante los aplausos de regocìjo con que los alumnos reciben la noticia; ya que Luz de Obando se convierte asì en la primera profesora en la historia de este colegio, que hasta hoy solamente aceptaba en su planta de educadores, exclusivamente a hombres. Sin embargo la sorpresa tambien es para la misma Luz, que con disgusto y asombro disimulados, mira al clèrigo que no se tomò para nada la molèstia de hacerle propuesta alguna al respecto, y de ni siquiera prevenirla o avisarle.
Para los alumnos tener por primera vez a una mujer, y fuera de eso tan bella, como profesora de lo que sea, es toda una novedad y màs que eso, el màs exquisìto regalo. Fràiles y demàs profesores se miran entre sì desconcertados, y algunos entre asombrados y perplèjos; amargados y misògenos; no pueden dar crèdito a lo que acaban de escuchar de làbios del canònigo Rosillo...Pero èl es el nuevo rector, màxima autoridad del colegio, y como buen vanguardista ha llegado para revolucionar; entonces tocarà acatarlo.
-Una mujer profesora en un colegio de varones...El apocalìpsis...Que Dios tenga piedad y misericòrdia de todos nosotros!- exclama entre murmullos uno de los fràiles profesores.

En la noche cuando los alumnos ya se han retirado a los dormitòrios, Andrès y Luz dan una pequeña caminata por el interior de la casa rectorial ubicada en el costado de fondo dentro del colegio, y alejada un poco de tal manera que està diagonal a las àulas y frente a los tres bloques de salones y dormitorios; para que asì la casa rectorial tenga siempre buena privacidad. Dentro de la casa rectorial hay cuatro recamaras, todas debidamente encortinadas, y con pequeña biblioteca personal. Luz y su adorado canònigo escògen la alcoba màs grande como la principal donde ambos dormiràn; pero les tòca unir dos camas sencillas, ya que cada alcoba tan sòlo consta de cama para una sola persona. Ambos se las arreglan y tòman las debidas precauciònes, ya que son conscièntes de que la pequeña pero silenciosa y discreta distancia que separa la casa rectorial, de las demas dependèncias del colegio; y màs un colegio de internado; podrìa exponer la secreta vida de pareja que los ha unido siempre en el màs honesto y natural amor mutuamente correspondido...Siempre cercioràndose de que estàn a sòlas.
-Ya mismo me vas a decir canònigo Rosillo...¿Què se supone que yo voy a enseñar como profesora de urbanidad, etiqueta, y buenos modales, y como prefecta de disciplina?- pregunta Luz en tono de regaño.
-Puès precisamente eso, mi reina linda: Urbanidad, etiqueta, buenos modales, y disciplina; tù naciste con esos dònes entre muchos otros- responde Andrès cìnicamente.
-¿No creès que por lo menos debiste haberme consultado antes?...¿No viste acaso còmo me miraban de reojo los demàs profesores?-pregunta Luz con angùstia.
-¿Còmo te miraban?...
-Con envìdia, resquemor, y sabrà Dios con cuantos sentimientos negativos màs.
-Eso no me importa; yo soy el nuevo rector; y al que no le guste que seas la primera mujer profesora de este colegio; que renùncie...Yo como rector le aceptarè la renuncia, sin discusiòn alguna, al profesor que sea, menos a tì.
-Pero entiendelo Andrès...¿Es que acaso no te das cuenta de que aquì en Santafè donde yo estoy por primera vez, en este frìo de glacial; todo serà diferente?...Aquì ya no tenemos la ventaja de que la correspondència demora meses en llegar de un lado para otro...Esto es Santafè de Bogotà; donde el arzobispado que te da las ordenes a tì, està tan sòlo a un par de calles de aquì. Es decir, cualquier cosa que hagas o dejes de hacer; el señor arzobispo y su susodicho comite arzobispal, lo sabràn tan rapidamente como cruzar ese par de calles, y san se acabò- replica Luz con ese caracter que solamente manifiesta, cuando ve en peligro su felicidad.
-Aùn asì no olvides que eres la profesora de urbanidad, etiqueta, buenos modales, y disciplina del colegio Santo Tomàs- dice Andrès desfachatadamente; ante al actitud de Luz que estalla en còlera.
-Pues a tì es al primero que le voy a dar una lecciòn de urbanidad, etiqueta, buenos modales, y disciplina- dice la divina dama, agarrando un par de almohadas, y reprendièndo a Andrès con toda clase de impropèrios mientras le da tremenda tunda de almohadazos que no pueden evitar que el clèrigo los reciba riendo desparpajadamente, mientras repite una y otra vez...-Luz de Obando profesora de urbanidad, etiqueta, buenos modales, y disciplina del colegio Santo Tomàs...Luz de Obando profesora de urbanidad, etiqueta, buenos modales, y disciplina del colegio Santo Tomàs...
Y entre màs rìe el abàte, màs almohadàzos le da Luz hasta quedar extenuàda y unirse a la risa desenfrenada de Andrès. Despues en un momento dado, Andrès logra sujetar los brazos de Luz y mirarla como si fuera el adolescènte màs enamorado.
-De manera que esta noche piensas pasarla dàndome almohadàzos- dice Andrès mientras Luz lo mira como sensual gata en cèlo.
-Pues eso es lo que te mereces, y agradece que no agarro un garrote para que la lecciòn de esta nueva profesora sea màs contundente- dice Luz brava...Luego ambos quedan en silencio mirandose mutuamente.
-Te quiero cuando rìes; pero te amo cuando rìes conmigo- dice Andrès en un tono romàntico que derrite el alma de Luz de Obando encendiendo aùn màs sus carismàticos ojos marrònes, a la vez que el clèrigo como niño explorador, busca con sus làbios los pezònes de su diosa y los besa con delicadeza.
-Es que todavìa no lo puedo creèr...Tù pretendes que yo sea la profesora de urbanidad, etiqueta, buenos modales, y disciplina de unos jovencitos adolescèntes, inocentes y virgenes...No se què les voy a enseñar, pero aprenderàn mucho; aunque no estè muy segura- dice la divina maja mientras que Andrès coloca un par de dedos sobre los làbios provocativos de Luz de Obando para que ella no hable màs; luego se besan apasionadamente; Andrès con fuerza la levanta en sus brazos y practicamente la lanza sobre la cama. Luz se desnuda como la màs exòtica sirena en santo ritual, mientras su sacerdote la contempla.
-Ven a mì, mi amadìsimo rector- dice Luz con esa sensualidad irresistible que la caracteriza, y trayendo a su canònigo, practicamente con un dedo que le indica a Andrès, que ya es hora de subirse al adaptado lecho nupcial, hecho con la uniòn de dos camas.
Ambos jadeantes; Luz de Obando y Andrès Rosillo en santìsima lujùria...El abate jugando a Sansòn con actitudes de fortachòn que hacen reìr a su Dalila...
-En el colegio tù eres el rector; pero aquì en la cama yo soy la rectora- dice Luz excitada; y acomodando a su prelado, lo acuesta boca arriba y lo embriaga con su elixir de guapa fèmina y àma del universo, al entronarse sentandose sobre la cara de su hombre sin sotana, como espìritu santo descendièndo en el màs bendecido himenèo de veneraciòn; Luz cabalga sobre el rostro de su esclavo de amor...Ella es la diosa màs carnal, la hembra màs deseada, alteza pròdiga, misionera sagrada, càliz de Èros; su majestad infinita Luz de Obando, tan genuìna y ùnica como su indomable altivèz.

Dos meses despues, los alumnos del colegio, coìncidencialmente le han colocado a Luz de Obando el apodo de, "La Rectora"; pero porque ella con vara de fusta en mano, corrige y aplica castigo fìsico a todo alumno que asuma conductas incorrectas, posturas desobligantes, o cometa faltas de disciplina...Los azotes de las muendas que aplica Luz de Obando siempre se escuchan rìgidos y contundentes; por ser con una fusta de el màs puro y fino cuero, que se utiliza generalmente para caballos, pero que ella ha escogido como el unico instrumento de castigo para dar pelas, ante los lloriquèos, quejidos, y chillìdos de los alumnos desaplicados, irrespetuosos, indisciplinados, rebeldes e insubordinados que se ganan esta clase de castigos...Sin embargo este estrìcto regimen disciplinario que "la rectora" acentùa, sorprende al mismo rector Andrès Rosillo que se enorgullece de la dedicaciòn con que su sobrina ha asumido el cargo de la màs brava profesora y prefecta de disciplina que haya tenido el colegio Santo Tomàs en toda su historia, terminando de convertir aquèl plantel educativo, en uno de los clàustros de internado màs sevèros de Santafè de Bogotà; ya que las clàses de urbanidad, etiqueta, buenos modales, y demàs que dicta Luz de Obando, son basadas en el règimen de disciplina inglesa que dictamina el principio de,"la letra con sangre entra"; règimen autorizado y obligatòrio en todas las escuelas y colegios de esta època, pero con la gran diferència de que es la primera vez, que estos castigos tan tremendos son aplicados por una mujer en un colegio de varones; y por eso Luz de Obando convertida en la màs fèrrea institutrìz pontifìca sus clases, escuchandose solamente su voz estricta, su caracter fuerte, sus regaños rigurosos, y sus azotes de fusta en las fueteras màs inmisericordes; ya que Luz al alumno que castiga, lo obliga con un buen par de cachetadas, primero a arrodillarse frente a una silla donde el alumno queda en posiciòn sacando culo; y luego delante de sus compañeros de curso, la domadora Luz de Obando le àta las manos a dicho alumno al que despues desnuda bajandole los pantalones; una vez el alumno castigado esta listo para recibir fuete; Luz con voz severa le explica detalladamente el por què del castigo; dictamina cuantos fuetazos recibirà; y finalmente sin apelaciòn alguna, Luz de Obando le aplica los latigazos hasta dejarle las nalgas rojas, bien marcadas, y en algunos casos sangrando; el càstigo mìnimo son diez fustazos, y el màximo sesenta...Por eso todos los alumnos ya le tienen a Luz el miedo màs tremendo, y en sus càtedras, el alumnado la acata y la obedece ciegamente y sin chistar, en una atmosfera de nervios, temor, el silencio màs rìgido y el respeto màs exigente por "la rectora", porque Luz està decidida a convertir a cada uno de esos jovencitos terribles, en los màs decentes y pùlcros caballeros de la parroquiana ciudad, asì le toque estrenar todas las semanas un làtigo nuevo elaborado en puro rejo de fusta para caballos salvajes; y pobrecito de aquèl que se atreva a
sabotear su clàse, o a rebelarse.

Primero de diciembre de 1.799...Comienza el ùltimo mes del siglo dieciocho; los colegios entran en su receso para vacaciones, y los internados como el colegio Santo Tomàs autorizan al alumnado para que se marchen a cumplir este periodo vacacional, en sus distintos lugares de origen, y con sus respectivas familias. La celebraciòn de la fiesta de año nuevo para la que todo mundo dentro y fuera de la Nueva Granada se prepara, este año tiene un significado muy especial y diferente al de años anteriores, porque es la celebraciòn del cambio de siglo; finaliza el siglo dieciocho para dar comienzo al siglo diecinueve...Las generaciònes a las que les toca este cambio de siglo, estàn llenas de ilusiòn, expectativas, escepticìsmos, esperanzas y sueños para cumplir en el siglo que comenzarà en apenas cuatro semanas; incluso supersticiòsos delirantes con los ojos desorbitados hablan del fin del mundo, la sublevaciòn del Judio Errante, el juicio final, y la derrota tangìble de Lucifer, por parte del Señor Dios en plena plaza mayor de la ciudad...Mientras que otros pronostìcan la muerte del rey de España, la desapariciòn de otros monarcas europèos; el derrocamiènto de màs reyes; y otros màs agorèros profetìzan que a la helada y gris Santa Fè llegarà el mismìsimo mesìas en persona y sin pedir permiso; y pobre del pecador que no estè confesado.
Surge la polèmica de si el cambio de siglo debe ser este pròximo 31 de diciembre de 1.799; o el 31 de diciembre del año 1.800; incluso el canònigo Rosillo tambien es consultado al respecto, y èl de manera simple expone su argumento, en reuniòn de la alta cùria con autoridades civiles adonde el clèrigo ha sido invitado; ya que admiran su manera pràctica de solucionar discrepàncias.
-Su reverendìsima arzobispal e ilustres invitados a esta importante charla, sobre el cambio de siglo que se avecina: Aunque todo mundo
comienza a contar de uno y no de cero, aùn asì, por tratarse del nacimiento de un nuevo siglo; en cuestiòn de nacimientos se comienza a contar de cero. Nadie nace de un año de edad; todos nacemos de cero años; y todo cuanto existe nace de cero años...Pues bien; los siglos tambien nacen de cero años. Por consiguiente debemos unirnos a la gran mayorìa que de manera correcta, celebrarà el cambio de siglo, este pròximo 31 de diciembre de 1.799; lo que quiere decir; que en todo nuestro planeta, el comienzo correcto del siglo diecinueve serà este primero de enero de 1.800- termina de explicar el clèrigo ante la aprobaciòn del señor arzobispo que satisfecho asiente su cabeza una y otra vez.
En todos los rincones de la Nueva Granada al igual que en muchas naciones y colònias, tambien hay ambiente de fiesta...Es como si momentàneamente se detuviera el tiempo para que todas las personas congelen sus diferèncias e intoleràncias, y se alisten sin afanes al cambio de siglo...La situaciòn polìtica neogranadina se ha suspendido; la convulsiòn de estas colònias que ya no quieren ser màs colònias sino independizarse para fundar repùblicas pròpias, asì sean repùblicas de papel, tambien ha hecho un alto en el camino suspendiendo toda ìnfula independentìsta subversiva; y hasta las jornadas de trabajo de toda ìndole tambien se han detenido por poco màs de dos semanas; para que nadie se quede sin contagiarse del ambiente de fiesta, calles decoradas, comidas de festìn y demàs, para darle la bienvenida al nuevo siglo.
Santa Fè de Bogotà organiza y planèa su fiesta pùblica, en la plaza principal o plaza mayor, donde habrà banquetes gratis con bebidas, juegos y bailes; todo cortesìa de su majestad el rey, por intermedio del virrey de la Nueva Granada. Todas las clases sociales se reuniràn y departiràn como una gran familia con todas sus generaciònes; españoles y criollos; blancos e indìgenas, mestizos y mulatos, chapetones y comuneros, aunque no se sepa quièn es quièn; ricos y pobres; atèos y creyentes; àmos y esclàvos; putas; damas; y Luz de Obando...Religiosos y feligreses; canònigos y adulterinos; y Andrès Rosillo...Al fin y al cabo el cambio de siglo es para todos por igual, y el almanaque no miente ni siquiera para las señoras que desde ya estàn traumatizadas pensando que en unos pocos dìas ya les estaràn diciendo: "Mujeres del siglo pasado".
En este momento colocan unos candelabros extragigantes hermosos en la plaza mayor, que seràn los encargados de iluminar la fiesta pùblica de la noche de año nuevo, junto con un grandìsimo reloj de arena que ha sido diseñado especialmente para que marque con el chorrito de arena precisamente, la ùltima hora del siglo dieciocho que està a escasos dìas de perecer.
Se espera que todos los habitantes de Santa Fè, se reunan en pleno, en la noche del 31 de diciembre, ya que ha surgido entre la poblaciòn, la "tenebrosa" leyenda, de que toda la ciudad debe estar reunida en un solo sìtio, por si ocurre el fin del mundo, entonces que todas y todos lleguen juntos como una sola gran familia, a la gloria del paraìso ante la presència del Dios creador.
Mujeres y hombres ensayan en privado y en las esquinas, los pasos del baile de moda: La Contradanza Austriaca, copiada por las cortes de Frància, y traìda a la Amèrica hispana, por los aventureros españoles que tambien la copiaron de Frància, y de la originària Austria.
"A la hora de bailar, no es de caballeros ni de damas, hacer el ridìculo", comentan señoritas y señoritos con cierta petulància.

Miercoles 31 de diciembre de 1.799...Andrès, y unos pocos alumnos que por diversos motivos no pudieron reunirse con sus familias en estas festividades, estàn dentro del clàustro donde ya han terminado de adornar el colegio con coloridos arrèglos alusìvos al cambio de siglo; a la vez que Luz de Obando con algunas crìadas, preparan en la gigantèsca cocina, la suculenta cena de año nuevo que se servirà esta noche.
Una vez todo està listo y cuando ya faltan pocas horas para finalizar 1.799, y finalizar el siglo dieciocho, comienza dentro de el colegio Santo Tomàs un festìn animado por los mismos alumnos, con cànticos y jolgòrios, mientras llega la medianoche.
Luz y Andrès como siempre, desde que estàn a cargo de este plantel educativo, se mantienen distantes para guardar las aparièncias; pèse a que en los corrillos del colegio ya han sido sembradas algunas sospechas, y en murmurados comentarios de doble intenciòn, se siembran suspicàcias sobre la relaciòn que clandestinamente podrìa existir entre el rector Rosillo y su sobrina.
Entrada la noche, se sirve la cena en el descomunal comedor y todos departen amenamente...Al fìlo de la medianoche, todos se dan el abrazo de feliz año nuevo y feliz siglo nuevo, mientras que el canònigo Rosillo eleva una oraciòn al cielo, y en sus plegàrias al Señor, pide de todo corazòn, mejores tiempos para todos...Ya es primero de enero del año 1.800...Dentro del colegio termina el agasàjo y los alumnos se retiran a dormir.
Luz y Andrès ingresan a la casa rectorial, y cuando se cercioran de estar plenamente a sòlas, se dan el abrazo y el beso màs amoroso del mundo; los ojos de Luz se muestran llorosos, pues a ella le parece increìble que la vida le haya dado la oportunidad de vivir el cambio de siglo. Andrès tiernamente con sus dedos le seca las làgrimas.
-Solamente ruego a Dios que me perdone por haber faltado a las leyes naturales y a los cànones familiares, habièndome enamorado de mi propia sobrina. E imploro a la Santìsima Trinidad que nuestro amor mùtuo prevalezca èste y todos los siglos por venir- dice Andrès con su voz entrecortada mientras con sus manos acarìcia el rostro de su amada princesa, y ambos se miran fijamente a los ojos sin desviar la mirada, por un largo rato.
-Y yo sòlo ruego a Jesucristo nuestro Señor, que el Espìritu Santo descienda siempre sobre nosotros dos, para que ojala algùn dìa, nuestro amor deje de ser oculto; y la mojigata y retrògrada sociedad que està allà afuera, pueda comprender de una vez por todas y aceptar; que un cura tambien se pueda enamorar, y tambien pueda decirle cosas bonitas a una mujer, y tambien pueda hacerle el amor a esa mujer, y que esa mujer le haga el amor a èl, sin necesidad de estar escondièndose como si estuvieramos cometièndo el crimen del siglo- dice Luz a mèdia voz -y no lo olvides amado mìo: Si me tocara vivir sin tì, prefiero la muerte.
-Te amo Luz de Obando; y soy totalmente incapaz de abandonarte; tù siempre seràs mìa y nada màs que mìa; jamàs permitirè que seas de otro; ni siquiera de tu esposìto Francisco Rangel, que seguramente debe continuar moviendo cielo y tierra para separarnos; pero aunque èl gaste toda su fortuna, tù nunca seràs de otro hombre diferente a mì.
-Ya te he dicho, que mi unico "esposìto" eres tù- dice Luz conmoviendose de la manera màs hermosa.
-Que yo sea siempre tu màs sagrada comuniòn, mi adorado canònigo.
-Tù ya ères mi màs sagrado calìz, mi adorada diosa...Y vuelvo a implorar al Todopoderoso para que el dìa que yo tenga que morirme, pueda morir en tus brazos...Nuestro amor no es pecado...Nuestro amor es bendiciòn del Dios màs misericordioso.
-Por eso ruego a la Virgen Inmaculada, que interceda por nosotros dos en el reino de los cielos, para que Dios jamàs olvide; que es èl quien escoge a la familia; pero que uno como simple mortal, lo unico que verdaderamente escoge en este mundo, es ese gran amor que no se puede definir con palabras porque es sencillamente de quien uno se enamora sin pedirle explicaciònes al corazòn...El amor no se explica, el amor se siente...Uno no escoge la familia...Asì que si Dios te escogiò como mi tìo; yo te escogì como mi hombre, como mi ùnico amor, y mi exclusivo gran amor; y no me arrepiento amor mìo...Feliz año nuevo para mi clèrigo, y feliz siglo nuevo para mi canònigo...Tuya por siempre...Yo...Tu dueña- termina de decirle Luz con su voz enternecedora, a su amado abàte por el que es capàz hasta de dar la vida...Andrès se reclina frente a ella y comienza a besarle el vientre mientras èl la desnuda, y ella lo desnuda, colmandosen de besos y de excitaciòn clerical en el màs sublime apogèo de la copulaciòn santa y el incesto confabulado por el universo infinito donde un planeta llamado Tierra acaba de comenzar una nueva centùria.

Despues de hacer el amor por primera vez en este siglo diecinueve; Andrès convence a Luz para que se vista elegante, mientras que èl saca de su armàrio, la caja de caracterizaciònes y disfràces que utiliza cuando se reùne clandestinamente con los Comuneros. Se coloca un traje de caballero español, una larga chivera postiza, y una cejas pobladas.
-¿Pero para què te estàs disfrazando?- pregunta Luz con una sonrisa.
-¿Què pasarìa si te vieran bailando con un cura?- contrapregunta Andrès.
-¿Un sacerdote bailando?...Eso en estos tiempos, practicamente es "pecado mortal"...Supongo que nos colgarìan a ambos, despues de ser el gran escàndalo de la ciudad- responde ella con ironìa.
-¿Y què pasarìa si te ven bailando con un distinguido caballero español?- vuelve a preguntar Andrès mientras termina de caracterizarse y disfrazarse, a la vez que tambien ayuda a Luz a terminar de vestirse.
-No pasarìa nada- responde Luz, retocàndose en el gran espejo de cuerpo entero, donde su estilizada figura siempre se aprècia magnifica y exquisita.
Despues de unos minutos, cuando estàn listos para ìr a las calles bulliciosas de este primero de enero; ambos con gran sigìlo y evitando hacer cualquier clase de ruido, salen en silencio de la casa parroquial, y se desplazan por el patio a oscuras hacia la cocina; una vez allì, salen del colegio por la puerta del servicio.
Ya en plena calle; ambos se camuflan entre las gèntes emparejadas que se dirigen al gran baile de año nuevo y siglo nuevo en la plaza mayor, y que ha comenzado; los mùsicos del virrey amenizan la gran fiesta pùblica. Algunos transeùntes caminan tòrpes mirando al cielo, a ver si por algùn lado se ve llegar al mesìas, o si de pronto se pueden divisar a los jinetes del apocalìpsis que vendràn para supervisar el fin del mundo.
El canònigo ha quedado tan bien disfrazado, que nadie lo reconoce; aunque ambos caminan nerviosos porque es la primera vez, en doce años de romance clandestino, que Luz y Andrès salen a la calle tomados de la mano como los novios màs enamorados. Luz un poco asustada y sin pronunciar palabra, se deja apretar bien la mano de su clèrigo, mientras èste la tranquiliza con una sonrisa; intercambian besos, y se comportan como la pareja maravillosa, que a pesar de algunas peleas y obstaculos, han sobrevivido al cambio de siglo; y piensan continuar avantes, por encima de las vicisitudes a las que sean menester...
Ahora abrazados, "la Papiza y su Papa" caminan por entre la multitud afanada que en un rìo humano, se dirige a la plaza mayor hermosamente adornada y espectacularmente iluminada por los candelabros màs gigantèscos que la ciudad haya conocido...Todas y todos quieren llegar rapidamente, mientras la rùstica pero afinada orquesta suena las primeras piezas, en una histeria festiva y colectiva, que comienza a darle brillo y colorido al baile...Muchas parejas de enamorados, novios, esposos, mozos, amancebados y demas, llegan por fin a la plaza mayor de Santafè de Bogotà en este nuevo siglo; y cada quien se va uniendo a la fiesta en un grande e inolvidable jolgòrio con hermosos juegos pirotècnicos manejados por soldados Realistas medio-borrachos que queman luces de todos los colores.
-¿Me concede este baile, hermosa y divina dama?- pregunta Andrès a Luz juguetonamente.
-Estoy segura de que serà un gran placer, apuesto y honorable caballero- responde Luz en la misma tònica.
Luz de Obando y Andrès Rosillo sin sobreactuarse, bailan compenetradamente en el màs increible estilo y la màs natural estètica, entendiendose a la perfecciòn, y sin darse cuenta que ambos comienzan a llamar la atenciòn de los presentes, incluìdos los mùsicos...Luz y Andrès se estàn robando las miradas de todos, por lo muy bien que bailan...Tanto asì que al terminar la canciòn, el director de orquesta les hace una seña invitandolos a que encabezen el baile principal: La Contradanza Austriaca...El clèrigo, disfrazado, y su amada concubina, elegante como siempre; aceptan el gran honor con nerviosìsmo y amabilidad, pues aunque el objetivo no era ese; ya estàn en la mìra de todos y es imposible decir que no.
En todo baile colonial, es un honor cuando el director de los mùsicos invita a una pareja determinada a encabezar un baile, porque eso quiere decir que son el centro de atracciòn por danzar maravillosa y correctamente bien.
Una vez Luz y Andrès asumen la postura de inicio, encabezando asì el gran baile pùblico de la plaza mayor; las demàs parejas se acomodan, guardando todas distancia prudente para no tropesarse al bailar. El director de orquesta marca la entrada y comienza a sonar la mùsica y el baile de moda: La Contradanza...
Luz y Andrès la bailan con un estilo unico; y el pùblico parece extasiado al apreciar al supuesto caballero español y su esbelta dama..."¿Estos de dònde salieron?"..."Que pareja tan divina"..."¿Quienes seràn?"...Son algunas de las expresiònes de admiraciòn de los presentes; a la vez que Luz y Andrès continuan danzando en una compaginaciòn de dioses, a ritmo acompasado, y haciendo todos los pasos de la contradanza acertada y esteticamente, siempre con maestrìa...Las demas parejas que bailan han quedado en un segundo plano, ante la sublime coordinaciòn de la preciosa "rectora" y su ilustre rector...Ambos transmiten erotìsmo por los poros, sensualidad en la piel, excitaciòn en cada respiraciòn, filigrana en aterciopelado paso; se miran con la complicidad de los enamorados, con la bondad del cortejo correspondido, con la alianza sàcra del àngel y el arcàngel...Nadie sabe quienes son, pero ya no importa, porque basta con saber, que son la pareja ideal; la excelència amada; y pasaràn muchos años de este naciente siglo diecinueve, para que en Santafè de Bogotà vuelva a verse una contradanza tan bien bailada por una pareja de tan hipnòtico donaire...
Es un momento màgico en una madrugada èpica...Y el mundo no se acabò...Pero el mesìas tàmpoco llegò.

Los primeros años de este siglo diecinueve son convulsionados en lo social y en lo polìtico para la Nueva Granada, el continente y el mundo.
A nivel neogranadino Andrès como Comunero e independentista, continua aportando su grano de arena para lograr los cambios sociales y polìticos de esta sociedad de doble moral refugiada en un oscurantìsmo impotable, y unas injusticias pendencièras de los españoles y criollos de la aristocràcia...
En lo religioso, tendrà gran colaboraciòn protagònica el vanguardista y avanzado para esta època, canònigo Rosillo, que continùa traducièndo al castellano, silenciosamente la biblia, y cada vez avanza màs.
En el colegio Santo Tomàs, la refòrmas de educaciòn liberada pero con gran disciplina que Andrès ha impuesto como rector en estos años, aunque a veces causan resquemor y sacudida en la alta cùria santafereña, propietària de dicho colegio; aùn asì los tiene relativamente satisfèchos, ya que supuestamente Rosillo ha dejado de ser un problema para la iglesia y una fuente de quejas; y èl supuestamente tambien, se ha concentrado unicamente en su trabajo docente como rector...Cuando en realidad el clèrigo la ha sabido hacer muy bien, porque se ha convertido en todo un maestro de la clandestinidad, adoctrinando jovenes secretamente voluntarios del mismo colegio Santo Tomàs, para vincularlos al movimiento insurgente independentista, y la lucha armada comunera. El abàte ya es bastante reconocido y respetado entre los movimientos subversivos de la zona central del nuevo Reino de Granada, con los que Andrès colabora tan directamente. Sin embargo los españoles no se quedan atràs, y continuan capturando, torturando, y condenando a muerte, a todo independentìsta o comunero que caiga en sus atròces manos. En las salvajes sesiònes de tortura, los chapetones buscan informaciòn...Se escuchan por parte de los torturados, las primeras menciònes y delaciònes al canònigo Andrès Rosillo, que en este año de 1.805 produce en la frìa y sosegada Santafè de Bogotà, uno de los escàndalos màs insospechados de los que se va a tener memoria por mucho tiempo en estos revoltosos años.

-El colegio Santo Tomàs serà a partir del año entrante, un colegio mixto!- ordena Andrès, firmando la nueva disposiciòn en una de las actas de la reuniòn de profesores, que es incluìda en los estatùtos del plantel; dictaminando asì que a partir del año 1.806 Santa Fè y toda la Nueva Granada tendràn por primera vez un colegio donde mujeres y hombres estudiaràn juntos. El escàndalo, el impacto de esta revoluciòn escolar que està por comenzar, y los desmayos de las madres màs puritanas y los padres màs virginales no se hacen esperar.
"Un colegio mixto serà el armagedòn"..."Jovencitas y jovencitos estudiando juntos; bacanal segura"..."Al rector Rosillo se le metiò el diablo en la rectorìa"...E incluso algunas madres y padres de familia, alcanzan a aglomerarse en el gran portòn del colegio de internado exclusivo para varones, Santo Tomàs, con el ùnico fin de retirar a sus hijos que estàn estudiando allì, y matricularlos en otro colegio.
El arzobispo de la ciudad, realiza una misa urgente en la catedral para lograr bajar la tònica del enloquecedor escàndalo, prometièndo en la homilìa que todo se arreglarà pronto; que no hay necesidad de cancelar la matricula y retirar a los muchachos; y que èl personalmente se encargarà de que el alborotado rìo revuelto, vuelva a su tranquilo càuce. Por este motivo el quìsquilloso, cascaràbias y neuròtico arzobispo, cita urgentemente a su despacho al padre Andrès Rosillo, que al ingresar a dicho despacho lògra percibir la actitud de disgusto agudo, la mirada de inquisidor, y el tono poco amable del furioso arzobispo.
-Canònigo Rosillo; por culpa suya la ciudad està convulsionada, la iglesia en la picota pùblica, y el colegio Santo Tomàs, a punto de perder a màs de la mitad de su alumnado, porque ningùn padre de familia està de acuerdo con su descabellada idea de convertirlo en colegio mixto; mixto; esa sola palabra es diabòlica padre Rosillo- dice el arzobispo en tono severo.
-Si su reverendìsima me lo permite, quisiera explicarle- dice Andrès sumisamente; a lo que el arzobispo corta tajante.
-No hay nada que explicar padre Rosillo...Y escucheme muy bien; hace algunos años cuando usted asumiò la rectorìa del colegio y su sobrina fue nombrada por usted como prefecta de disciplina y la primera profesora mujer de un internado de varones; lo aceptè porque me pareciò una idea positiva para el plantel; ademas que ella lo ha hecho muy bien como autoridad de urbanidad, modales, conducta y disciplina del clàustro; de ella no tengo queja alguna; he recibido siempre los mejores comentarios de que su sobrina es una excelente educadora. Igualmente cuando usted como rector abriò las puertas del colegio para que entraran a estudiar jovenes con creèncias diferentes a la catòlica, tambien lo he considerado beneficioso; porque siempre he tenido fè en que a los jovenes no catòlicos es màs fàcil hacerles la conversiòn al catolicìsmo, que a sus pròpios progenitores. Pero esta endemoniada idea de convertir el colegio Santo Tomàs en un colegio mixto, no es una idea suya padre Rosillo; es una idea del diablo que se le metiò a su sotana, y usted no se ha dado cuenta. Le recuerdo que estamos en el año 1.805; y hasta el sol de hoy y del futuro, los colegios mixtos nunca han existido, no existen, y jamàs existiràn...Porque poner a jovencitas y jovencitos a estudiar juntos, es exactamente igual que colocar a Dios y al diablo juntos en el mismo salòn de clases. Asì que por aparte, las jovencitas seguiràn siendo educadas por monjas; y por separado, los muchachos continuaràn siendo educados por curas; y siempre en clàustros separados. Asì ha sido siempre, y asì seguirà siendo por los siglos de los siglos...
-Amèn su reverendìsima- dice Andrès resignado.
-De manera padre Rosillo que usted va a derogar inmediatamente ese articulado que firmò y embutiò en los estatùtos del colegio sin mi consentimiènto...El colegio Santo Tomàs continuarà siendo, como hasta ahora, estrìcto internado unicamente para varones, y usted continuarà como su rector; pero no me abuse de su poder canònigo Andrès Rosillo...Usted es inteligente, calculador, sagàz, y el mejor rector que haya tenido el Santo Tomàs; sin olvidar a su distinguida sobrina que tiene al estudiantado marchando como Dios manda, porque ella resultò ser una gran prefecta de disciplina...Pero nunca existirà la bestialidad de colegio mixto...Por consiguiente usted ayunarà por una semana, padre Rosillo, a ver si por fin se le sale el demònio del colegio mixto que se le metiò, y cerramos este oscuro episòdio...Habrase visto semejante orgìa romana!...El dìa que exista un colegio mixto, serà àntro de Lucifer!...Dios nos lìbre!..-grita y vocifera el arzobispo.
-Como usted ordene su reverendìsima- dice Andrès con falsa sumisiòn.
-Ademàs padre Rosillo; entre usted y yo vamos a tranquilizar a la ciudad, pero sobretodo a las madres y a los padres que estuvieron a punto de retirar a sus hijos del Santo Tomàs, ante su endemoniada idea del colegio mixto...Ambos vamos a orarle a Dios, para que Betsebù no le vuelva a nublar el pensamiento a usted; y para que a mì me vaya bien esta noche, ya que por culpa de el dìscolo padre Rosillo, es a mì al que me toca poner la cara, e ìr a tranquilizar en la cena de hoy, al virrey y su esposa que han estado a punta de aguas de hierbas bajando el sopòmsio que han tenido desde que esta tranquila ciudad convulsionò por culpa de la satànica idea del canònigo Rosillo, de crear colegios mixtos.
-No fue mi intenciòn, causar tal alboroto, su reverendìsima.
-Espero que su disculpa sea sincera padre Rosillo.
-Lo que su reverendìsima disponga para el bien del plantel, sea- dice Andrès besando el anillo arzobispal de su furioso y neuròtico superior.
-Colegios mixtos!...Perdonalo Señor porque no sabe lo que hace- refunfùña el arzobispo mientras Andrès va saliendo del despacho con cara de regañado.
Ya en las calles de la citadina Santafè; Andrès regresa aburrido hasta el colegio.
"Mejor dicho; me tocarà esperar màs de cien años para que esta puta sociedad ultragoda, tenga un bendito colegio mixto!", piensa Andrès para sus adentros, y aceptando resignado, que esta batalla sì la perdiò; ya que el canònigo no podrà cristalizar su sueño de evolucionar y revolucionar la educaciòn mezclando las mismas càtedras para hombres y mujeres. Idea que tuvo desde que era niño, ya que siempre le pareciò un poco sombrìo que mujeres y hombres no estuvieran juntos a la hora de educarse; pues de niño que habìa crecido un poco; Andrès dejò a sus tutores y nànas que le habìan colocado en su temprana infància; para ingresar a un pequeño colegio de niños, manejado por curas, de El Socorro, en aquellos tiempos; colegio que quedaba al lado de una escuela femenina que pertenecìa a unas monjas; èl fantasèaba con la idea de que niñas y niños compartièran juntos.
Hoy en dìa, Andrès quisiera eliminar definitivamente ciertas medidas obsoletas del retrogrado pènsum academico colonial, pero sus superiores eclesiàsticos no se lo permiten.
Es indudable que en el Colegio Santo Tomàs de Santafè de Bogotà, al canònigo se le ha despertado su vocaciòn docente...Èl aprècia a sus alumnos, y sus alumnos lo aprècian a èl y a Luz. Tanto asì que para el año de 1.807 el colegio Santo Tomàs ya està convertido por Andrès y Luz, sino en el mejor, sì en uno de los mejores centros docentes de gran parte de la Nueva Granada; y los jovencitos se disputan los doscientos cupos que el colegio tiene para este año; ya que son vàrios los padres de familia que desean que sus hijos estudien y se graduen en dicho colegio; sin importar que mojigatos y recalcitràntes señalen a Luz de Obando y Andrès Rosillo como, adelantados para esta època, y en verdad que lo son, ya que es lo unico que con cierta diplomàcia, les reprochan a veces algunas autoridades y algunos padres de familia.
Andrès y Luz se convirtieron en los primeros modificadores que tuvo la educaciòn santafereña; incluso algunos otros colegios copiaron del internado para varones colegio Santo Tomàs, algunas de las refòrmas educativas consideradas de avanzada para tan dificil època; el arzobispo siempre se mantuvo al margen, siempre y cuando a Andrès no se le volviera a ocurrir la "endemoniada" idea de colegio mixto...Practicamente a excepciòn de eso; todas las demàs reformas que el canònigo y su "marquesa" le hicieron al pènsum interno del colegio, fueron aceptadas.

Claro que durante estos años, Francisco Rangel, aguafiestas, y legìtimo esposo de Luz de Obando ha continuado moviendo influèncias, gastando tiempo, pero sobretodo dinero, para segùn èl, limpiar su honor pisoteàdo...Asì que llevando su caso de esposo abandonado con exagerada actitud de vìctima, por fin a llegado a las altas esferas, aunque para eso haya tenido que gastar gran parte de su fortuna. Despues de varios meses de espera, por fin el arzobispo de Santafè otorga audiència privada a Francisco Rangel que llega elegantemente vestido al despacho arzobispal.
-Su reverendìsima; muchìsimas gracias por recibirme- dice Rangel arrodillandose para besar el anillo del arzobispo.
-Don Francisco Rangel; he decidido recibirlo porque leì en su solicitud de audiència, sus enormes limosnas a las parròquias de Simacota y El Socorro, que me reportan aquì los actuales pàrrocos de esas comarcas...He estudiado el caso que usted me ha expuesto en sus cartas; y me inquieta mucho, saber hasta ahora, que doña Luz de Obando es su esposa...Le confieso que yo no tenìa ni la màs remota idea de que la sobrina del padre Rosillo fuera una mujer casada.
-Asì es su reverendìsima. Ella en realidad se llama Luz de Obando de Rangel; es màs; fue el tìo de ella, el canònigo Rosillo quien nos casò en santa ceremònia en la iglesia de Simacota.
-¿Hace vàrios años ya?.
-En el año de 1.790; o sea desde hace diecisiete años. Debo decirle a su reverendìsima, que he hecho hasta lo imposible, denunciando este caso ante autoridades civiles y eclesiàsticas; pero nadie me ha solucionado la situaciòn; me envìan de un lado para otro; y francamente yo ya no sè que hacer para recuperar mi honor; es como si nadie quisiera hacerse cargo de este asunto, ni mucho menos de limpiar mi honor. Pareciera como si tribunales eclesiàsticos y civiles quisieran evadir el caso. Siento que Luz de Obando al abandonarme, destruyò mi vida, que era todo mi honor. Yo lamento mucho tener que confesarle a usted, que ella me abandonò; y desde entonces mi honor està mancillado.
-Me extraña totalmente este caso...Siempre he tenido las mejores referèncias del padre Rosillo actual rector del Colegio Santo Tomàs; càrgo que èl ha ejercido con gran merito y dedicaciòn; al igual que doña Luz, que resultò una estupenda prefecta de disciplina, ejemplo de sanas y buenas costumbres.
-Yo con el padre Rosillo no quiero nada; solamente deseo que Luz de Obando regrese a mi lado como mi legitima esposa; y asì limpiar mi honor destruìdo.
-A pesar de que ya ha pasado màs de una decada, desde que ella lo abandonò; usted todavìa la ama?.
-No su reverendìsima, yo no la amo; pero ella es mi esposa, y deberà limpiar mi honor.
-Tal vez yo podrìa hacer algo para que todos estos años que usted ha dedicado a que alguna autoridad le resuelva esta situaciòn, no sean en vano; porque estoy de acuerdo en que todo matrimonio, por el honor de la familia, debe ser para toda la vida. Agradeciendole a usted de antemano la jugosa limosna para este humilde arzobispado de Santafè que estoy seguro usted donarà con el mismo ahìnco con que sostuvo las iglesias de Simacota y El Socorro...Como arzobispo de Santa Fe, me compremeto a mover mis escasas influèncias para remitirle este caso al màximo tribunal judicial de su majestad el rey, aquì en la Nueva Granada: El bendecido tribunal de La Real Audiència- sentencia el arzobispo, mientras que a Francisco se le iluminan los ojos, al escuchar semejante favor con que serà beneficiado.
-Su reverendìsima, no tendrìa palabras para agradecerle tan noble diligència.
-Pero usted comprenderà don Francisco; que ademas de la limosna a este humilde arzobispado; tambien le costarà otro especialìsimo tribùto extra, para que los honorables miembros de La Real Audiència, se interesen verdaderamente en su caso...Limpiar el honor a veces nos cuesta- dice el arzobispo ante la mirada retadora de Francisco que està dispuesto a pagar, por su honor, lo que sea; asì sea con disgusto.
-¿Cuanto tiempo podrìa demorar este proceso?- pregunta Francisco.
-Debo responderle con franqueza, porque esta clase de casos son muy delicados, y bastante escasos para La Real Audiència.
-Por favor digame tranquilamente cuanto va a demorar todo esto?- insiste Francisco.
-Con mis "humildes" influèncias podrìa demorar varios meses, incluso un par de años, o un poco màs...Pero sin mis "humildes" influèncias podrìa demorar sìglos.
-Mi mancillado honor no està preparado para esperar siglos.
-Mi secretàrio allà afuera le recibirà la especial limosna para este arzobispado, màs el tributo extra para conmover a la Real Audiència- dice cortante el arzobispo a la vez que extiende su mano para que Francisco se recline y le bese el anillo arzobispal.

Meses despues el arzobispo, tiene que tragarse su propia fùria; al recibir directamente una misiva desde el Vaticano...Misiva que durante mucho tiempo cruzò el oceàno hasta llegar al despacho arzobispal de Santafè de Bogotà; pero que no tiene discusiòn alguna porque està firmada directamente por su santidad el Papa...Misiva que tiene todo que ver con Andrès Rosillo; y que el amargado arzobispo se resigna a transmitirsela sin comentario alguno.
A la casa rectorial del colegio Santo Tomàs llega el canònigo Rosillo feliz y sonriente con un paquete que le entrega a Luz con expèctativa y complacència; despues de abrazarla con gran fuerza y haciendola girar con risa.
-¿Puedo saber cuàl es el motivo de tanta felicidad de mi canònigo?- pregunta Luz sonriente.
Andrès àbre el paquete que tràe y Luz observa una hermosa y fina tela verde con unos hilos en el màs puro oro, y un estuche ovalado.
-¿Y todo esto para què?- pregunta Luz.
Andrès de la manera màs tierna y agradecida, toma las manos de su amada y le habla con el corazòn.
-Luz de Obando; amor de mi vida; sin tì no lo hubiera logrado.
-¿Lograr què?- pregunta Luz cada vez màs extrañada.
-Diosa de mi amor; esta es la tela especial con la que se hacen las casullas; y dentro de este estuche ovalado hay una mìtra...Por eso quiero pedirte el favor de que con esta tela verde tan fina, y estos hìlos del màs puro oro; tù mi dueña; tù y solamente tù, bordes la mitra, y confecciònes con el respectivo bordado, mi casulla de obispo- dice Andrès ante los chispiantes ojos marrones de Luz, que queda estupefacta durante varios segundos sin pronunciar palabra.
-¿Dijiste, obispo?- pregunta ella.
-Sì; he dicho, obispo.
-¿Obispo, obispo?- insiste Luz con sus ojos iluminados.
-Sì mi amor; yo tampoco me la crèo todavìa...Pero hace ocho meses su santidad el Papa me nombrò obispo; y ayer llegò la misiva papal al despacho del arzobispo de Santafè.
-¿Y què dijo el arzobispo?.
-A regañadientes me diò la noticia...Pero ante las disposiciònes de su santidad el Papa, no hay nada que hacer, sino cumplirlas.
-Su reverència el obispo Andrès Rosillo- exclama Luz contenta y orgullosa.

El cardenal Caballero y Gòngora, radicado actualmente en el Vaticano, como consejero papal para las iglesias de las colònias españolas en Amèrica, fue convocado por el sùmo pontìfice: Papa Pìo Sèptimo, para que le hiciera la nueva lista de obispos en tierras de Indias...Obviamente Caballero y Gòngora a los primeros que incluyò en dicha lista, fue a los sacerdotes que fueron sus alumnos en el seminario, y que èl ordenò como tàles; entre ellos uno de sus alumnos favoritos: Andrès Rosillo, de La Nueva Granada.

-La ceremònia donde serè oficialmente obispo, se programò para dentro de cuatro meses, mientras llegan a Santa Fè los otros nuevos obispos de la Nueva Granada, que no viven en esta ciudad- dice Andrès mientras Luz palpa con sus delicadas manos, la suavidad de la tela de la casulla, que aunque no es de seda, parece como si lo fuera.
-Amor mìo, mi canònigo obispo, mi reverència adorada...No todas las mujeres se dan el lujo de amar a un obispo; asì que debo sentirme privilegiada- dice Luz gimiendo conmovida.
-Y si ya soy obispo, eso quiero decir que me estoy envejecièndo- dice Andrès con nostàlgia, ante las làgrimas emocionadas de Luz, que admira y acarìcia el ròstro de su nuevo obispo, testificando con sus pùlcras manos, el par de leves arrùgas que ya se le comienzan a notar al clèrigo, y esas primeras cànas que comienzan a colorear de tònos grises el cabello de Andrès Rosillo que ya tiene cuarenta y ocho años de edad.
-Hum!; me voy a poner celosa, porque esas canas con la casulla de obispo te haràn ver màs interesante- dice Luz con coqueterìa; mientras Andrès le apreta las mejillas estampandole en la boca el beso màs deseado a su Luz de Obando, a la que tambien le ha pasado el reloj de la vida y ya tiene treinta y cinco años de edad que no se le notan para nada; es como si su sin igual belleza se hubiera congelado en el tiempo, porque Luz tiene la estìrpe Obando de ascendència europèa e integrantes nacidos en cuna de oro; las mujeres Obando siempre han sido de gran càsta, carismàtica distinciòn, y original belleza; mientras que los hombres Obando se inclinaràn por hacer historia. La misma Luz de Obando nunca sabrà que tiene en este momento, en algùn lugar de la Nueva Granada, un primo paterno de doce años de edad, que cuando crèzca escribirà dificiles paginas de la historia neogranadina; hoy en dìa, apenas es un adolescènte inquieto que naciò para ser registrado en los anales de la historia criolla, con el nombre de Josè Marìa Obando; que dentro de algunas decadas se convertirà en General de mil batallas en una de las guerras polìtico-militares màs sangrientas de las que se va a tener noticia algùn dìa; y como si fuera poco, este muchachito tambien se convertirà en presidente de una nueva repùblica que nacerà como estado libre, soberano e independiente, en algunos años; Josè Marìa Obando, primo de Luz de Obando, tendrà su momento en la historia; pero por ahora ese jovencito juguetòn y retraìdo, tampoco tiene idea alguna, de tener como prima, a una de las mujeres màs deseadas.
-Quiero que las manos de la unica mujer que he amado verdaderamente en esta vida, y que me ha acompañado durante la mayor parte de mi apostolado; sean las manos que confeccionen y borden en oro; el ajuar que este nuevo obispo deberà vestir- dice Andrès con gran ternura y en tono de veneraciòn a su propietaria -y el dìa de la ceremònia quiero que estès sentada muy hermosa y elegante en las primeras filas de la catedral- termina dicièndo el obispo Rosillo, mientras Luz aprècia los hilos de oro y las finas telas, acariciandolas con gran tersura.
-Estas manos que te han amado y te seguiràn amando, tambien bordaràn tu mitra y tu casulla obispal...Y lo harè con el mismo amor y la misma dedicaciòn con la que te he entregado mi vida...Y puedes estar tranquilo porque el dìa de tu ceremònia obispal, esta reina tuya, estarà sentada en primera fìla dentro de la catedral, y prometo que ese dìa estarè bellìsima solamente para tì- dice Luz mientras desnuda a su rey con sotana; para que ambos se unan en una sola figura consagrada, a las mieles benditas del orgasmo puro, tomando la misma sangre del mismo àrbol...Andrès bebe el almìbar de su propio vergèl, a la vez que Luz se entrega como maja marquesa en consistòrio ritual de erotìsmo a su amadìsimo...OBISPO.


EL CANÒNIGO Y ADULTERINO DON ANDRÈS
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